Ciento de miles de fieles, religiosos y laicos consagrados, se despidieron  el domingo de Tucumán con la misa de clausura del XI Congreso Eucarístico, que fue presidida por el enviado papal, cardenal Giovanni Battista Re, en el hipódromo.

 

Re, en su sermón, recordó que “la Eucaristía es el gran motor de la vida cristiana” y aseguró que “ella es un aliciente para reconstruir el tejido cristiano de la sociedad y punto de partida para la tan deseada nueva evangelización”.

Antes de comenzar la misa, mientras los fieles entonaban el himno del Congreso Eucarístico llegaron en procesión imágenes religiosas de las advocaciones a la Virgen que se veneran en el noroeste argentino, además de Nuestra Señora de Luján, patrona nacional.

Entre cientos de miles de fieles, nuestra diócesis estuvo presente. Laicos, sacerdotes y religiosas junto a nuestro Padre Obispo Raul, participaron de las distintas áreas que propuso el XI Congreso Eucarístico de Tucumán.